¿Porqué los domingos se sienten tan alegres por la mañana y tan nostálgicos por la noche?
|El domingo es el séptimo día de la semana se tomó como día de descanso debido a que el domingo fue el día que Jesucristo resucitó. Además en el libro del génesis se establece que en el séptimo día Dios terminó lo que había hecho y descansó, este día fue declarado por el emperador romano Constantino el Grande como el día de descanso, llamándolo el día del sol, todos los negocios de la ciudad debían permanecer cerrados.
Muchas personas afirman que los domingos por la mañana sienten las almas de aquellos que perdimos, los cuales extrañamos tanto, aquellos que se nos adelantaron, nos vienen a visitar y que en medio de esa algarabía se sientan a la mesa con nosotros, por eso nos sentimos tan alegres.
En cambio a media tarde nuestros seres queridos ya empiezan a decir adiós, esto puede ocurrir cuando nos acostamos a dormir la siesta o bien nos relajamos y salimos a algún sitio o vemos la tele, estos seres queridos vienen nos bendicen dulcemente y es porque llegó la hora de irse.
Por esta razón es que las tardes de los domingos se sienten tan tristes y tan melancólicas pero tan cálidas a la vez, sentimos como esas almas se despiden de nosotros.
¿Podemos evitar el bajón de los domingos?
Doctores afirman que es más conveniente gestionarlo que evitarlo, y hace gran hincapié en los momentos de soledad y tristeza que suelen acompañar a los domingos por la tarde.
Es esencial que esos momentos solitarios cuando se nos pueden venir encima frustraciones, preocupaciones y alto estrés que hagan de esas horas la ocasión de la semana en que nos enfrentemos a nuestros fantasmas.
«Planificar nuestras actividades de fin de semana es muy útil. Al no dejar todo al azar, podemos aprovechar al máximo nuestro tiempo. Si hacemos lo que más nos gusta, podemos sentirnos más realizados el domingo”, dijo Montesinos.
En este sentido, Burk apunta a la posibilidad de «incorporar rutinas dominicales positivas, como salir a correr», así como la importancia de «ser consciente de los problemas que tienes en el trabajo o durante la semana laboral» y corregir ciertas actitudes, como las expectativas negativas. Además, siempre podemos encontrar una semana para estimularnos.
Uno de los métodos es «volver a un lunes especial: puedes comer con amigos el lunes para que tu imaginación sea la opinión del lunes»